Caracterización del nitrógeno en aguas residuales: NTK, nitratos y nitritos
El nitrógeno es un parámetro clave en el tratamiento de aguas residuales, ya que su presencia en exceso puede causar eutrofización en cuerpos de agua y afectar el rendimiento de los procesos biológicos en la planta. Para su caracterización, se utilizan tres parámetros principales:
1. Nitrógeno Total Kjeldahl (NTK)
- ¿Qué mide? La suma del nitrógeno orgánico (proteínas, urea, aminoácidos) y el amonio (NH₄⁺).
- Importancia: Es un indicador de la carga nitrogenada biodegradable y la cantidad de nitrógeno disponible para procesos de nitrificación en el tratamiento biológico.
- Aplicación: Permite dimensionar procesos de lodos activados o digestión anaerobia y evaluar la eficiencia de la eliminación biológica del nitrógeno.
2. Nitratos (NO₃⁻)
- ¿Qué mide? La forma más oxidada del nitrógeno en el agua. Se produce durante la nitrificación y es el principal producto de la degradación del amonio.
- Importancia: En altas concentraciones, los nitratos pueden generar problemas de contaminación en aguas superficiales y subterráneas.
- Aplicación: Es un parámetro clave en la desnitrificación, donde bacterias heterótrofas lo convierten en nitrógeno gaseoso (N₂) para su eliminación.
3. Nitritos (NO₂⁻)
- ¿Qué mide? Un estado intermedio entre el amonio y el nitrato en el proceso de nitrificación.
- Importancia: La acumulación de nitritos indica problemas en el equilibrio microbiológico, ya que debería oxidarse rápidamente a nitratos.
- Aplicación: Se monitorea en sistemas biológicos para evitar toxicidad en organismos acuáticos y garantizar una nitrificación eficiente.
¿Por qué es clave medirlos?
Determinar estos parámetros permite seleccionar el mejor tratamiento del agua residual:
Altos NTK → Se requieren procesos de nitrificación para oxidar el amonio.
Altos nitratos → Es necesaria una desnitrificación para reducir su impacto ambiental.
Altos nitritos → Indican problemas operativos en la nitrificación.